08 de Abril del 2016
El desempleo reduce la felicidad incluso de quienes trabajan
- Sentir que el puesto de trabajo peligra también genera infelicidad, según la ONU.
- Incluso contar con empleos "de baja calidad" proporciona "mayor satisfacción que estar desempleado", indican los expertos.
- Dinamarca, Finlandia y Noruega son los países más felices del mundo. España se encuentra en el vigésimo segundo puesto.
El no solo afecta a quienes lo sufren en primera persona. Un alto índice de reduce la felicidad de la gente sin un pero también de quienes tienen trabajo, según se recoge en el primer Informe Mundial de la Felicidad elaborado por The Earth Institute de la Universidad de Columbia a petición de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las que experimentan numerosos países del mundo producen infelicidad no solo entre los parados, sino también entre la población activa que cuenta con empleos ya que "ésta a su vez tiene miedo de perder sus puestos de trabajo", según el estudio encargado por la Comisión de la Felicidad de la ONU.
El informe, dirigido por el prestigioso economista Jeffrey Sachs y dado a conocer esta semana, coteja varios datos y estadísticas existentes sobre cuáles son los países más felices y sobre los factores que ayudan a crear la felicidad, y asegura que uno de ellos es contar con empleo y también no sentir que el puesto de trabajo peligra.
"El desempleo reduce obviamente la felicidad, pero por razones diferentes a las obvias. No se trata de perder ingresos, sino que es la pérdida de autoestima y de la vida social que proporciona el trabajo lo que conduce a una caída de la felicidad", añaden además las conclusiones del estudio.
Mejor precario que parado
Incluso contar con empleos "de baja calidad" proporciona "mayor satisfacción que estar desempleado", indican los expertos de la universidad neoyorquina, que destacan cómo trabajar a cuenta propia ayuda más a ser feliz en la mayoría de países, a excepción de los de América Latina.
Entre otros factores significativos que afectan al bienestar personal, según el estudio, se encuentran, además del trabajo, el entorno social y familiar, la salud física y mental, además del contexto del país en el que se vive, relacionado con la riqueza del mismo y el grado de libertades, entre otros.
El informe compara diferentes encuestas y estadísticas sobre los países más felices del mundo, entre ellos una recopilación de datos de Gallup entre 2005 y 2011, que indican que los países más felices son Dinamarca, Finlandia y Noruega, mientras que República Centroafricana, Benín y Togo están a la cola de la felicidad.
España se encuentra en el vigésimo segundo puesto, mientras que el país latinoamericano que aparece en primer lugar es Costa Rica (12), seguido de Venezuela (19), Panamá (21), México (24), Brasil (25), Puerto Rico (27), Guatemala (37), Argentina (39), Colombia (41), Chile (43), El Salvador (48) y Uruguay (50).
Por debajo quedan Bolivia (57), Honduras (63), Ecuador (66), Cuba (69), Paraguay (70), Perú (77), Nicaragua (89), República Dominicana (93) y, muy por detrás, Haití, que ocupa el puesto 149 de una lista de 155 naciones.
Buscar la "felicidad", objetivo internacional
Las conclusiones del informe del Earth Institute señalan además que, pese a que los países más felices son los nórdicos y los menos son naciones subsaharianas, el peso de la riqueza de las naciones es importante "pero no lo es todo", ya que entran en juego muchos factores que proporcionan la felicidad, como las relaciones humanas.
La Asamblea General de la ONU aprobó en julio una resolución que reconoce la búsqueda de la felicidad y el bienestar social como un "objetivo humano fundamental", a instancias de Bután, por lo que esa búsqueda se ha incluido en la agenda del organismo, con especial interés de cara a la Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), que se celebrará en Brasil en junio.